Próxima
b es el planeta más cercano a la Tierra de todos
cuantos se conocen y no pertenecen a nuestro Sistema Solar. Pronto se convirtió
en un mundo lleno de esperanzas para encontrar vida más allá de este
vecindario, pero las pruebas son poco halagüeñas. Lo conocemos.
Así es el exoplaneta Próxima b
Próxima b, conocido también como Próxima Centauri b, es un exoplaneta
situado en la zona habitable de la estrella más cercana al Sol, Próxima Centauri, una enana roja
bastante más pequeña que nuestro astro.
Próxima b se situaría a unos 4,2 años luz de
la Tierra. Es decir, a la velocidad de la luz, se podría llegar a él en unos 4
años.
Por ello el millonario ruso Yuri Milner puso en marcha un proyecto
para enviar micronaves del tamaño de un teléfono móvil que viajen a la cuarta
parte de la velocidad de la luz y que puedan llegar al planeta rocoso en unos
20 años para explorarlo. Incluso decidieron transferir a las sondas las
consciencias propias y del difunto Stephen
Hawking. ¿Llegarían a tiempo de lograrlo?
Se estima que el exoplaneta Próxima b tiene
una masa similar a la de la Tierra, al igual que su radio, tal vez algo más
grande, con una temperatura de aproximadamente 234 K.
Este planeta extrasolar orbita su estrella en
un periodo de 11,186 días a una distancia de 0,05 UA (Unidades Astronómicas),
es decir, muy cerca, más de lo que lo hace Mercurio con el Sol. Sin embargo, al
tratarse de una estrella anfitriona enana roja, mucho más fría y estable que
nuestra mediana amarilla, su superficie no será tan caliente como la de
Mercurio.
Próxima b, la gran esperanza de vivir en otro mundo y encontrar vida extraterrestre
Tras el descubrimiento de Próxima b, muchos
creyeron que podría ser un exoplaneta capaz de albergar vida por las
condiciones que presentaba. Sin embargo, nuevos estudios demuestran que las
enanas rojas, pese a ser estrellas muy estables y longevas, también generan
enormes ráfagas de radicación de alta energía que acaban con las moléculas de hidrógeno, oxígeno y nitrógeno,
elementos imprescindibles para la vida tal como la conocemos y la existencia
del agua en estado líquido.
Pese a que se considera que Próxima b está en
la zona de habitabilidad de su estrella, dichas llamaradas habrían acabado, presumiblemente,
con su atmósfera, expulsando el hidrógeno y demás componentes al espacio.
Supuestamente, Próxima b habría expulsado todo
su hidrógeno en los diez primeros millones de años de su existencia. Es decir,
que la vida tal como la conocemos, sería imposible, pero… ¿Y si hay vida que no
conocemos…?
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